Vino en primeur en La Ribera del Duero
Es entrar en Quintanilla y morirme de ganas de tomar un vino. La culpa es de Pico Cuadro y de esa pintada que ha puesto a la entrada del pueblo invitando a pasar un buen rato en su bodega. La historia de Pico Cuadro no es la de generaciones cultivando viñas y pisando uva, sino la de un joven enólogo natural de Quintanilla, pionero en su familia en el arte de hacer vino y sobre todo de seleccionar viñedo viejo allí donde se encuentre dentro de la Ribera.
La historia nos la cuenta Felipe en primera persona y nos la glosa su colaborador Sofian en un perfecto español con marcado acento francés. A los dos los encontramos en la bodega boutique enfrente de Fuente Aceña, un sitio ideal para catar sus vinos, picar algo e ir enterándonos de los derroteros que han seguido desde que empezó el proyecto.
Viñedos de Tempranillo de 35 años para arriba, rendimientos bajos y madera de roble francés en su justa medida son la pauta de todos sus vinos. Después, entramos en detalles y vamos descubriendo matices en una gama que cada vez es más amplia: Vino de autor Felipe C. Martín, Wild, Viña el Chorro y Pico Cuadro Vendimia Seleccionada.
Nos queda uno por probar, se llama Éxzito y se vende en primeur, como los buenos Burdeos. Pero no os puedo revelar detalles… para averiguar más, tendréis que ir a Quintanilla de Onésimo y pedir que os lo cuenten ellos. ¡A disfrutar!
Pico Cuadro, Quintanilla de Onésimo, D.O. Ribera del Duero