Milénico, Vinos naturales en la Ribera Música a todo trapo, olor a vino y una perra montando guardia con cara de lista y ojos de haber visto más de una vendimia son las pistas que me llevan a Milénico, en San Martín de Rubiales. Vista desde fuera, la bodega es como una casa más de las del pueblo. La profesión va por dentro y les pillo en plena faena. En el interior de la casa, Juan Manuel me enseña orgulloso sus depósitos de no más de 3.000 litros, su pequeño parque de barricas y hasta su cámara de frío que para todo encuentra sitio. En una